lunes, 22 de septiembre de 2014

Oh, no, she didn't!

Por Mimo Infernal

Hoy en día es muy difícil poder hablar de un arte serio con cualquier persona. Los tiempos en los medios artísticos han cambiado tanto que es simplemente increíble poder encontrar a alguien que guste de la música hecha con las manos y un instrumento y no con la computadora. Sí, sé que probablemente piensen que lo digo como si fuera un anciano que ha vivido muchos años escuchando música bien hecha. La verdad es que no.

Sin embargo, pertenezco a una generación de imbéciles que simplemente prefieren más que escuchar, la música que mientras más simple y más ritmo repetitivo de 4/4 tenga, mucho mejor. ¡Oh! Olvidaba que tienes que ser interpretada por alguien que tenga muy buena apariencia física, o que por lo menos la aparente con vestuarios tan provocadores que habrían nacido solamente en la imaginación de algún pervertido japonés.

¿A qué diablos voy con todo esto? Pues bien, resulta que el pasado martes 16 de Septiembre, la señorita twerking/controversia, Miley Cyrus, tuvo una presentación en Monterrey, Nuevo León, apareciendo en la Arena que lleva el nombre de la ciudad. Sé que no es nada del otro mundo, pseudo artistas llegan a México varias veces al año.

En esas fechas del año, las chavitas -y algunos chavitos- se vuelven locos tras conseguir un boleto para el espectáculo de su cantante extravagante favorito. Apuesto que alguna vez has visto por lo menos una fotografía de una mano de niña con barniz de uñas sosteniendo uno de estos prestigiosos pedacitos de papel.

Continuando con la historia, el espectaculo de Cyrus se desarrollaba con las muy normales atrocidades, escupitajos de agua y tabúes sexuales que lo caracterizan, cuando durante una de sus canciones, uno de los bailarines sacó una bandera mexicana y la restregó por un trasero gigante artificial que la pseudo-artista utilizaba, bandera que más tarde fue utilizada como látigo por el mismo bailarín para azotar a la artista

Cuando esto sucedía, un extraño y perturbador, pero no total silencio se escuchó de parte del publico. Algo no andaba bien, pero no era en el espectáculo de Cyrus, que mientras el público veía con cierta repugnancia, otros con asombro y algunas niñas seguías gritando como desquiciadas, alguien que no estaba entre el público se percató de la acción de esta cantanta.

Por sus acciones, Miley será demandada por parte de la Secretaría de Gobernación, órgano federal que encontró a Cyrus culpable de romper algunas leyes de la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Hímno Nacionales. #OMG

La demanda procedió y el jueves por la mañana las noticias ya corrían con la información: SEGOB exigiría a la cantanta americana una suma de más de $16.00.00 -moneda nacional- además de rendir cuentas y pagar 36 horas de cárcel.

Suena justo... Si fuera ciudadana mexicana. El problema está en que la cantidad con las que SEGOB planea demandar a Cyrus no es más que un triste estornudo. Hasta creo que abrir una cerveza con la boca arruinaría mucho más sus dientes que las tristes 36 horas dentro de una cárcel de México.

Ideas demarketing las hay por todos lados, pero hablar del agente de Cyrus es hablar deun genio tanto de la creatividad como de la economización: Aprovechar y explotar la ruptura emocional de una jovencita con un potencial talentóso altísimo fue algo increíble. No, realmente no todos los agentes, managers ni productores hacen eso, la mayoría sí quiere a los artíitas a quienes están manejando y creen verdaderamente en su talento mientras la disquera para las que trabajan le dice que hacer. Sin embargo, Cyrus es un caso especial. La imagen que ella carga desde los MtV VMA's del 2013 no la pueden empeorar muchísimo más.

Otras cosas además como lanzar escupitajos de agua al público, hacer un twerking tan masivo que nadie puede creerlo, insultar a los fans, e incluso, fumar marihuana arriba de un escenario en vivo han ido sólo algunas de las peripecias que la cantante de “Werecking Ball” ha cometido. Su imagen se paga sola con sus personalidad explosiva y comportamiento borracho/drogadi-nfantil, y por supuesto, como cualquier agente de la imagen publica, el manager de Miley Cyrus sabe que NINGUNA publicidad es mala.



Personalmente podría creer que las acciones de Miley hirieron en lo más profundo mi espítiru patriótico, pero decirlo sería una enorme mentira y no me gusta mentir... A veces. El punto es que si el mío no se hirió, el de casi todos los mexicanos no tendría porque arrugarse. Tomando en cuenta lo sucedido el pasado 15 de Septiembre en el Zócalo, dudo que les haya importado mucho
.


Personalmente creo que no es necesario voltear a ver hechos así, sino fijar nuestra mirada en hechos mucho más importantes, sino quien pierde, somos nosotros. Mientras tanto, Cyrus gana con los periódicos publicidad gratuita, su imagen y su noticia se difunden, y en cuestión de minutos, su propio show ganó el dinero para pagar su multa. Qué triste.

CREDITOS: Más que evidente.

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